viernes, 13 de diciembre de 2013

Decálogo navideño para una buena digestión


Llega la Navidad, llegan las cenas copiosas, las de trabajo, las de los amigos, las reuniones familiares, etc.
Los excesos navideños nos provocan exceso de peso y molestias digestivas.
El siguiente decálogo puede ser muy efectivo.
1. Coma despacio. Norma de sobra conocida pero poco practicada. Durante estos días no hay excusas, tenemos tiempo.
2. Temperatura ambiental adecuada. Nada peor para la digestión que un ambiente demasiado caluroso. Un exceso de calefacción es tan pernicioso como una temperatura ambiental fría.
3. Evitar comidas muy calientes o muy frías. Tomar la sopa hirviendo no solo es nocivo para la mucosa de la boca o la laringe, también lo es para la digestión.
4. Coma en buena compañía. Procure que su lugar en la mesa esté lo mas alejado posible de aquel familiar que se le indigesta. Es importante comer relajados.
5. Atención al aire ingerido. Comer y hablar a la vez es una mala manera de comer. Favorece la ingesta de aire y el meteorismo y la mala digestión.
6. Evite comer sin apetito . Hay que saber decir basta. Evite ayunos innecesarios. Llegar al festín navideño con el  estomago vacío lo único que consigue es tener un apetito excesivo.
7. Incluya agua con gas. En general ayuda a la digestión, sobre todo si la dosis es discreta.
8. Recuerde las virtudes del café. Un café solo estimula la secreción gástrica y, después de una comida copiosa es un digestivo perfecto.
9. Atención a las bebidas alcohólicas dulces. Aunque se crea lo contrario, no son precisamente digestivas.
10. Muévase. Si queremos una buena digestión hay que levantarse de la mesa a las dos horas.

Ahora, a ver quien las puede seguir...

Este decálogo está recogido de un articulo de la Vanguardia, 12 Diciembre.
Está firmado por Magda Carlas

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